GESTIÓN Y CONTROL

De acuerdo con el Artículo 5, punto 5, apartado i) del real Decreto 665/1997 sobre agentes cancerígenos, se deberá de tener en consideración que será necesario “Delimitar las zonas de riesgo, estableciendo una señalización de seguridad y salud adecuada, que incluya la prohibición de fumar en dichas zonas, y permitir el acceso a las mismas sólo al personal que deba operar en ellas, excluyendo a los trabajadores especialmente sensibles a estos riesgos”.

Establecer límites claros en las áreas de peligro y limitar la entrada son medidas adicionales a considerar para disminuir el riesgo de exposición. Al restringir el acceso a estas áreas únicamente al personal autorizado se facilita una gestión más eficiente del peligro mediante la implementación de medidas específicas para cada zona. Esto podría incluir, por ejemplo, el uso de indumentaria laboral adecuada, la obligatoriedad de ciertos equipos de protección personal, sistemas de ventilación y monitoreo del ambiente, entre otros. Por tal motivo, delimitar zonas al personal nos ayuda a reducir la exposición a polvo y sílice cristalina respirable.

En cuanto a las limitaciones de acceso tendremos que prestar mayor atención al personal especialmente sensible a agentes cancerígenos y concretamente a la sílice cristalina respirable, podemos incluir en este grupo a menores, trabajadoras embarazadas, trabajadoras en periodo de lactancia, así como personal reubicado relacionado con algún indicio o enfermedad relacionada con la exposición a SCR (Neumoconiosis o Silicosis, así como cáncer de pulmón).

Además, es imprescindible contar con una señalización adecuada en materia de seguridad y salud, enfocándose particularmente en las señales que prohíben el acceso a zonas de peligro a personas trabajadoras no autorizadas, conforme a lo estipulado en el Real Decreto 485/1997, de 14 de abril, sobre disposiciones mínimas en materia de señalización de seguridad y salud en el trabajo.