Protección individual

Tal y como se recoge en el apartado g) del artículo 5 del Real Decreto 665/1997 sobre agentes cancerígenos, siempre y cuando la exposición no pueda evitarse por medios colectivos y otros medios, se adoptaran medidas individuales de protección.

En general, será necesario recurrir a la protección individual en las siguientes situaciones:

  • Cuando las medidas de prevención y protección colectiva u organizativas aplicadas sean insuficientes para evitar los daños para la salud.
  • Cuando las medidas de prevención y protección colectiva u organizativas sean técnicamente inviables.
  • Provisionalmente, hasta que se adopten las medidas específicas de prevención y protección colectiva que sean oportunas.
  • Cuando se trate de efectuar operaciones puntuales o de una situación eventual que no justifique la implantación de medidas permanentes. En estos supuestos se debe garantizar que el uso de un EPI proporciona un nivel de protección equivalente al que proporcionarían las medidas a las que sustituye.
  • Siempre ante situaciones de emergencia, rescate o salvamento.

Debido a que la vía de entrada más peligrosa del polvo y la SCR es la vía respiratoria, el equipo de protección individual de relevancia es el equipo de protección respiratoria. La clasificación que se puede encontrar es la siguiente:

Imagen5

Desde el punto de vista de filtrado existe otra clasificación, la cual se recoge a continuación:

Fuente: INSST

A su vez dentro del tipo de contaminante hay varios niveles de protección (normalmente 1,2 y 3). Para el caso de materia particulada como es el polvo y la SCR, el filtro sería tipo “P”, de color “blanco”. Al hablar de cancerígenos el nivel de protección recomendado es el P3.

Para más información de los EPR, enlaces

MUY IMPORTANTE: A la hora de seleccionar el equipo de protección respiratoria debemos de ser muy rigurosos con la elección de este, ya que existen una infinidad de marcas y modelos en el mercado. Para ello se recomienda seguir la norma UNE EN 529 Equipos de protección respiratoria. Recomendaciones sobre selección, uso, cuidado y mantenimiento. Guía.

Desde un punto de vista resumida se recogen aspectos específicos a tener en cuenta con respecto a los equipos de protección respiratoria.

A la hora de seleccionar el equipo de protección respiratoria, no debemos de olvidar el cumplimiento del Real Decreto 773/1997, de 30 de mayo, sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas a la utilización por los trabajadores de equipos de protección individual, donde en su articulado establece condiciones con respecto a la elección y uso de los equipos de protección individual.

También, como se ha comentado, para la selección del EPR se debe de tener en consideración la evaluación de riesgos, así como normas, como por ejemplo la UNE EN 529.

A la hora de seleccionar un equipo de protección respiratoria se deben de tener en cuenta los siguientes aspectos:

  • Contaminante presente y evaluación del factor de protección

De forma general, el tipo de filtro adecuado para el polvo y la SCR es el tipo P, para partículas, y cuando pueda existir presencia de SCR se recomienda un nivel de protección P3. Es muy importante que, si existe o puede existir algún otro tipo de contaminante en el ambiente, procedente de algún uso de productos químicos, gases de combustión, etc, este tipo de filtro se debe de combinar con otro en función de la evaluación de riesgos. Siempre consultar con el servicio de prevención y con el proveedor en caso de duda.

  • Evaluación del propio EPR

Los equipos de protección respiratoria deben de tener los siguientes marcados:

  • Nombre de la empresa fabricante, su marca comercial o cualquier otro medio de identificación.
  • El número y fecha de la norma.
  • La marca CE acompañada del número del Organismo Notificador que ha realizado el último control de calidad de la producción.
  • Tipo, clase, código de color y particularidades
  • La frase “ver información del fabricante”.
  • Condiciones de temperatura y humedad para su almacenamiento.
  • Año y mes de caducidad.
  • En los filtros combinados, la dirección de circulación del aire dentro del filtro, siempre que en su acoplamiento pueda presentar alguna duda.

  • Evaluación de la adaptación al entorno de trabajo

Tener consideración, sobre todo, si puede existir deficiencia de oxígeno, si existen asfixiantes, si la atmosfera es inmediatamente peligrosa para la salud o la vida, si existe atmósfera corrosiva, si existe atmósfera explosiva, así como otras características del contaminante y del ambiente (temperatura, humedad).

  • Evaluación de la adaptación a la tarea

En este aspecto debemos de tener en cuenta el tipo de trabajo, visibilidad necesaria, si es necesario comunicarse, estrés térmico, accesorios que se puedan llevar como casco, protección auditiva, herramientas que se utilicen, así como el tiempo de uso (recogido a continuación).

  • Evaluación de la adaptación a la persona usuaria

Es uno de los aspectos fundamentales dentro de la selección. De nada sirve que elijamos el mejor EPR si realmente no le ajusta o queda bien a la persona. Para ello debemos de tener en cuenta aspectos tales como el físico del usuario, las características físicas del usuario, si lleva gafas o lentes de contacto,… Todos estos aspectos influirán sobre todo en el ajuste/sellado de las piezas faciales.

Para ello se hace necesario la realización de ensayos de ajuste, a ser posible cuantitativos (obligatorio en el campo de minería), para la verificación y validación de estos aspectos. En el apartado de Ensayo de EPR se recogen más detalles sobre este ensayo.

A la hora de usar el EPR por parte de la persona usuaria siempre debe de tener en consideración los siguientes aspectos, siempre bajo las instrucciones de las empresas fabricantes:

  • Inspeccionar zona de sellado, el arnés, las válvulas (exhalación normalmente), pantallas cuando lleve, así como otras partes vulnerables.
  • Siempre comprobar que se ha elegido el nivel de protección adecuada del filtro, en el caso particular del polvo y SCR, debe de ser FFP3 para mascarillas y cuando sea filtro debe de ser P3.
  • Cuando se trate de equipos motorizados de suministro de aire, comprobar que el caudal es adecuado, el filtro esta correctamente colocado, etc, siguiendo las instrucciones de las empresas fabricantes.
  • Siempre comprobar el ajuste del EPR. Para este paso, siempre seguir las instrucciones de la empresa fabricante, en las mismas podrás encontrar como ajustar y comprobar correctamente el equipo de protección respiratoria. En la siguiente imagen tenemos varios ejemplos, y se puede acceder haciendo clic a la publicación completa.

No hablamos de ensayo de ajuste, sino de la comprobación subjetiva que puede hacer la propia persona usuaria cada vez que se usa el EPR.

De acuerdo con el real Decreto 773/1997 sobre equipos de protección individual, la empresa adoptará las medidas adecuadas para que las personas expuestas y sus representantes reciban formación y sean informadas sobre los equipos de protección individual, y por lo tanto sobre los equipos de protección respiratoria. Dicha formación debe de contener al menos los siguientes aspectos y según la norma UNE EN 529 debe de refrescarse anualmente:

  • Sobre los riesgos por los que se va a utilizar este equipo y cuáles son sus posibles efectos sobre la salud que pueden resultar de la exposición a los mismos.
  • Necesidad del uso del equipo en el trabajo.
  • Cuando se debe de utilizar el EPR.
  • Responsabilidad del uso y cuidado del EPR.
  • Selección y ajuste adecuado del EPR.
  • Cuales son los riesgos de no usarlo o un mal uso en una zona contaminada.
  • Funcionamiento del EPR.
  • Fallos o deficiencias en los EPR, como reconocerlos.
  • Inspecciones y comprobaciones en el uso del EPR.
  • Cómo colocarse y quitarse el equipo y comprobaciones de ajuste.
  • Procedimientos prácticos de emergencia cuando se lleva el equipo.
  • Retirada del equipo y mantenimiento del equipo después del uso.
  • Almacenamiento del EPR.
  • Personal de referencia para solicitar, consultar aspectos sobre el EPR.

Para aquellos equipos de protección respiratoria que no sean desechables, es decir, que son reutilizables, se debe de seguir un riguroso plan de mantenimiento y limpieza de este.

Este plan de mantenimiento debe de ser de acuerdo a las instrucciones de la empresa fabricante y contener los siguientes aspectos:

  • Limpieza y desinfección del EPR.
  • Cómo detectar fallos en el EPR.
  • Cuando y como sustituir los diferentes componentes del equipo para un funcionamiento eficiente del mismo.
  • Comprobaciones de funcionamiento del equipo de protección respiratoria.

Una de las preguntas frecuentes sobre los EPR reutilizables es cuando cambiar los filtros. En respuesta hay que indicar que las personas fabricantes no indican un tiempo determinado, sino cuando la persona trabajadora le resulte complicado respirar será el momento en el que cambiar los filtros. Para aquellas personas, que suelan llevar el EPR a diario, se pueden establecer plazos de cambio de filtros siempre y cuando las concentraciones de polvo no se vean alteradas.

En cuanto al mantenimiento de los EPR, es importante la limpieza y desinfección de las partes del equipo que se puedan limpiar y de acuerdo con las indicaciones de la empresa fabricante, teniendo en cuenta si se puede meter a la lavadora, si se pueden aplicar ciertos desinfectantes tipo lejía u otro indicado por el fabricante, así como la temperatura máxima. IMPORTANTE: En caso de no seguir las instrucciones de la empresa fabricante, el equipo puede deteriorarse antes de lo previsto y por lo tanto no conseguir los factores de ajuste y protección adecuados.

Algunas marcas tienen herramientas para facilitar la selección, uso y cambio de filtros de los EPR, a continuación, se indica un enlace de un ejemplo:

https://sls.3m.com/

Además de la información recogida anteriormente, podemos ver la hoja de buenas prácticas de NEPSI:

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